Juan 16:33
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
Hola amados,
El versículo del libro de Juan ciertamente nos traen esperanza, lo cual muchos no logran ver en situaciones de complejidad, pero es nuevamente la Biblia la que nos muestra su sabiduría y nos da una mirada más amplia de nuestra vida, revelando a nosotros los beneficios de vivir conforme ella establece.Jesús muy ciertamente dijo que en el mundo tendríamos aflicción, una advertencia, pero no para vivir atemorizados sino para estar preparados y vivir con paz.
La vida del Cristiano debe estar vigilante de lo que ha de suceder, ciertamente vivimos en un mundo en que muchos de los estándares de Dios han sido torcidos, donde la maldad parece multiplicarse, donde existen enfermedades, guerras, etc. Y todo esto puede traer aflicción. Pero Jesús no nos dice de donde provendrán estas aflicciones, solo dice “en el mundo tendrán aflicción”, lo que nos llama solo a estar atentos y conscientes de lo que ha de venir, esto es fundamental dado que todos en algún momento tenemos que vivir situaciones difíciles, algunas más dolorosas que otras, pero las viviremos sí o sí.
La porción más relevante de todas es que no debemos tener miedo, no debemos paralizarnos y no debemos desfallecer, muy por el contrario Jesus dice tengan paz, pero dice “para que en MI tengan paz”. Esto implica no solo aceptar lo que vendrá como parte de un proceso que tiene inicio y fin, sino que fundamentalmente debemos avanzar con Cristo a pasos firme y no retroceder, puesto que nuestro Señor nos mostrará la salida y muchos más allá… Debemos ver más bien la gloria vendiera.
Romanos 8:18
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.”
En Romanos 8:18, el Apóstol Pablo nos dice que lo presente nos es comparable a lo que vendrá, nos hace mirar el futuro glorioso, y nos anima en medio de las aflicciones a mirar triunfantes la expresión máxima de pasar por momentos delicados, complejos y finalmente vivir la victoria declarada con anterioridad, eso es Vencer.
Preparémonos tomados de la mano de nuestro Señor Jesucristo, no hacerlo es soltar nuestro salvavidas en la tormenta y ciertamente eso sin Cristo no hay paz. Aprendamos que la victoria no es vivir en quietud, sino muy por el contrario, es ganar en la adversidad, esto es con Cristo.
Que Dios fogueé nuestras vidas y nos fortalezca en aquellas instancias de aflicción recordando que pronto vendrá la victoria.
Bendiciones!!
Escrito por
Cristian Soto
Líder Ministerio de
Adoración y Alabanza
Ministerio Familiar Cristiano