Es abstenerse voluntariamente de comida por razones espirituales
Algunos consejos para guiar su tiempo de ayuno:
1 Es recomendable poner un nombre a su ayuno por medio de un objetivo.
2 Hacer un compromiso con Dios por medio de un “Cuando” y “Cuanto”.
3 Prepárese espiritualmente, confesando pecados y buscando ser perdonados.
Humillarnos ante Él.
“Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”.
Mateo 18:4
“Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”.
Mateo 23:12
“Humillaos delante del Señor, y él os exaltará”.
Santiago 4:10
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”
1 Pedro 5:6
1″Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre”.
Lucas 4:1-2
Jesús se abstuvo de comida y se centró en lo espiritual.
¿Cuanto estamos dispuestos a humillarnos?
Las obras que Jesús hizo comenzaron con ayuno, si queremos hacer las obras que ÉL hizo ¿No deberíamos comenzar de la misma forma?
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre”.
Juan 14:12
“17Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, 18para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.
Mateo 6:17-18
Existe una recompensa, Jesús dijo “cuando ayunéis” no dijo “si ayunas”. Si hubiese dicho “si” habría dejado abierta la posibilidad de que no practicaran el ayuno. Pero cuando dijo “cuando ayunéis” obviamente suponía que ellos practicarían el ayuno y por ello nosotros también.
“1Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 2Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 3Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron”.
Hechos 13:1-3
Tenemos un ejemplo de como el ayuno puede llevarnos a accionar y dar respaldo a la toma de decisiones de la iglesia, ministerio y de nosotros mismos.
El ayuno nos permite movernos de vivir en lo natural a lo sobrenatural.
“Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”.
Hechos 14:23
Sólo el ayuno puede respaldarnos.
El ayuno cambia la personalidad interior, la capacidad de hacer que la vida cristiana sea posible en el Espíritu Santo, sólo se puede lograr dependiendo del Espíritu Santo.
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”.
Efesios 3:20
Dios nos puede llevar a un nivel más alto, Lo que Dios puede hacer a través de nosotros no depende de nuestro pensamiento o imaginación, sino de que su poder sobrenatural sea liberado en nosotros y a través de nosotros. No se trata de nosotros, sino de Dios, del Espíritu Santo. La clave está en saber cómo liberar el poder Espíritu Santo y convertirnos en canales por medio del cual Él pueda actuar sin impedimento.
No se trata de que el ayuno nos lleve a alcanzar un peldaño más alto, sino que por el contrario al bajar y descender nuestro orgullo, podemos ver lo que nuestros pensamientos ególatras nos han ocultado. Sólo rindiéndonos es como el Espíritu santo puede actuar en nosotros simplemente porque le damos lugar, así es como el poder de Dios actúa en nosotros.
“16Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”.
Gálatas 5:16-17
La naturaleza carnal se opone al Espíritu de Dios. Si nos entregamos a la naturaleza carnal nos estaremos oponiendo al Espíritu de Dios.
Carne ≠ Espíritu
“Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios”.
Romanos 8:7
Si queremos someternos al Espíritu Santo y si el Espíritu Santo ha de operar a través de nosotros con libertad, entonces la naturaleza carnal debe estar sujeta al Espíritu Santo.
Someter el quiero, pienso y siento al Espíritu Santo.
“25Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. 26Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”.
1 Corintios 9:25-27
Nuestro cuerpo es un siervo maravilloso, pero también un amo terrible.
El poder liberado por el ayuno puede no sólo cambiarnos a nosotros o a nuestras familias, si no ciudades, países o civilizaciones enteras.
“5Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilici0 desde el mayor hasta el menor de ellos. 6Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza”.
Jonás 3:5-6
Toda una ciudad se volvió a Dios.
“9¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
10Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo”.
Jonás 3:9-10
Aquí vemos como este acto cambió el curso de la historia. Ninive fue perdonada.
“3Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. 24Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. 25Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.
26Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. 27Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.
28Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”.
Joel 2:23-29
Dios promete que enviará a su pueblo la primera lluvia tan desesperadamente necesaria y la tardía. Luego dice en una aplicación espiritual de la lluvia “Derramaré mi Espíritu sobre toda carne”.
Pedro cita este texto en el día de pentecostés:
“16Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; 18Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán”.
Hechos 2:16-18
Es la respuesta de Dios a las desesperadas necesidades y presiones de la época. Dios no quiere dejar a su pueblo desamparado o a merced de todas esas presiones y fuerzas malvadas. Dios tiene una provisión, ha prometido derramar su Espíritu.
“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.
2 Crónicas 7:14
Dios responde a gran escala.
Dios promete oír, perdonar y limpiar, espera cristianos humildes que quieres a su pueblo unidos en una oración y ayuno a gran escala.
Escrito por
Sebastián Vivanco
Líder Ministerio de
Evangelismo
Ministerio Familiar Cristiano